No es un beso en el culo. La jugada arancelaria de Trump ha sido brillante
El multimillonario Bill Ackeman, tradicional donante del partido demócrata hasta el año pasado en que apoyó a Trump, defiende su estrategia arancelaria
BILL ACKMAN1 (Vía Alex Berenson)
No es un beso en el culo.
Si yo fuera presidente, habría comenzado con un período de 90 días para las negociaciones y luego habría aplicado el golpe más duro.
Al hacerlo a la manera del presidente Trump, el mundo entero y sus ciudadanos pudieron experimentar el impacto visceral que los aranceles masivos tendrían en sus empresas, sus mercados de acciones y bonos y sus economías.
Pudimos descubrir quiénes son los socios comerciales preferidos y quiénes representan el problema, basándonos en quiénes se adelantaron y qué ofrecieron, y quiénes optaron por tomar represalias. Todos los países están ahora increíblemente motivados para llegar a un acuerdo con nosotros lo antes posible y evitar las draconianas consecuencias que sufrirían si no lo logran.
Se ha aislado a China como un mal actor y todas las empresas estadounidenses están trasladando inmediatamente sus cadenas de suministro fuera de China a los EE. UU. o a socios comerciales de los EE. UU. que probablemente hagan acuerdos arancelarios favorables con los EE. UU. El tiempo no es amigo de China.
Con el paso del tiempo, más empresas encuentran proveedores alternativos mejores fuera de China. Por lo tanto, China se ve incentivada a negociar pronto y a ser razonable en sus negociaciones.
Los países que se presentaron primero y ofrecieron aranceles cero ahora serán recompensados con más negocios, lo que los motivará a cerrar sus acuerdos con nosotros rápidamente. Todo lo anterior se logró en tan solo unos días de turbulencia en el mercado.
Algunos han cuestionado si esta fue la estrategia de Trump desde el principio. Quizás nunca lo sepamos. Prefiero centrarme en el resultado. Viendo los hechos objetivamente, la única palabra que me viene a la mente es «brillante».
Bill Ackman es un multimillonario estadounidense, gestor de fondos de cobertura y fundador de Pershing Square Capital Management, una firma de inversión conocida por su enfoque activista. Nacido el 11 de mayo de 1966 en Nueva York, Ackman se ha destacado por sus apuestas financieras audaces y controvertidas. Según Forbes, en junio de 2024, su fortuna se estima en 9.300 millones de dólares, derivada principalmente de su éxito en Pershing Square, que gestiona miles de millones en activos.
En los últimos tiempos, Ackman ha protagonizado varias actividades públicas notables. En 2024, respaldó a Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU., rompiendo con su historial de apoyo a demócratas. Presionó para la destitución de la presidenta de Harvard, Claudine Gay, en enero de 2024, acusándola de plagio y manejo inadecuado del antisemitismo en el campus, tras donar más de 50 millones a la universidad. En abril de 2025 instó a Trump a reconsiderar sus aranceles, advirtiendo sobre un "invierno nuclear económico".